sábado, 16 de agosto de 2008


Para que os hagais una idea esta es la vista de un bosque de hayas, aunque no sea el de Montejo. Si venís a visitar este pueblo, podreis visitar (previa cita en el Centro de Regursos) un bosque con hayas, robles centenarios, acebos brillantísimos, setas de cuento, río Jarama con aguas cristalinas debido a su proximidad al nacimiento

Mi primer artículo en mi BLOG

Aquí estoy,... con el resto de personas con ganas de aprender algo más sobre este mundo de internet. ¡Creando un blog!

Estamos en un pueblo de la sierra madrileña llamado Montejo de la Sierra, un pueblo con un entorno lleno de oxígeno y panorámicas llenas de energía.

El pueblo en sí tiene una gran cantidad de casas construidas con piedra procedente de la zona con el fin de integrarse en el entorno. Es un pueblo pequeño donde, aunque ya hay servicios todavía puedes encontrar algún vendedor ambulante, de fruta y pescado, y eso sorprende en esta época. Por las callejuelas, que quedan un poco escondidas de la vía principal, se respira todavía el aire del concepto de "pueblo" que recuerdo de cuando era pequeña, pero la verdad es que ya no hay ese encanto de antaño. Claro que digo encanto ahora que ya han pasado las incomodidades que ello conllevaba, como podía ser la falta de calefacción en las casas, la falta de un cuarto de baño, de unas ventanas que ajustasen correctamente, ... Todavía se puede ver a algún que otro abuelo y abuela como los de antaño, con sus vestimentas negras o grises y sus pañuelos en la cabeza.

Llevamos unos años que se está potenciando y dando a conocer toda esta parte de la sierra y sobre todo en primavera y otoño puedes ver muchos turistas caminando por sus calles con cámara en mano tomando instantáneas que les harán recordar la excursión que hicieron durante un fin de semana a este pueblecito y los de los alrededores.

No he hablado del hayedo tan peculiar que se encuentra en el término de Montejo de la Sierra. Digo tan peculiar, no porque se le diferencie de otros bosques de hayas, sinó por su ubicación tan al sur de Europa. No es habitual encontrar un bosque de hayas en estas latitudes pero efectivamente, lo hay y darse un paseo por el sendero habilitado para ser recorrido, previo paso por el centro de recursos de montaña y coger tu entrada (gratuita), acompañado de un guía que te irá explicando todo lo relativo al bosque, es algo que se puede disfrutar.